El Programa Inter-Provincial me ha dado la oportunidad de acercarme a mis hermanos en Cristo, de una forma eficaz y concreta. A lo largo de casi un mes, las clases de formación humana me han dado fuertes herramientas para obtener un mejor conocimiento de mi persona y de las personas que me rodean. Con dichos elementos, la gracia de Dios se manifiesta en cada uno de mis compañeros y en mi persona, dándonos la fuerza y el valor necesario para lograr ser mejores hermanos y miembros del Cuerpo Divino.
Estos logros no se obtienen sin la presencia de fracasos y dificultades, ya que, todo proceso de purificación y crecimiento se logran en base a la forma en que las dificultades logran ser superadas. El conocer mejor el interior de uno mismo y el aceptar con amor las diferencias que tengamos con nuestros hermanos no es tarea fácil, pero con el corazón abierto a la gracia de Dios y con las herramientas necesarias para un mejor entendimiento, todo es posible y todo es renovado en Cristo Jesús.
A lo largo de unos cuantos días dentro del PIP (IPP en Ingles), personalmente he encontrado amigos sinceros, que comparten el mismo ideal que yo, y con quienes he pasado momentos memorables y llenos de alegría y gozo. La presencia de Cristo entre nosotros se hace palpable, especialmente en los momentos en que compartimos nuestras propias historias y confiamos nuestras muchas debilidades y capacidades en los corazones de nuestra nueva familia, en la que Cristo es el centro y Santa María es la guía y protectora de nuestras vocaciones.
-
Hermano Freddy, La Provincia de New Jersey